Cómo lavar ropa de lana sin dañarla: guía completa para cuidar tus jerséis y prendas delicadas

Aprende a lavar ropa de lana paso a paso sin encogerla. Guía completa con consejos para lavar a mano, en lavadora y secar correctamente.

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La lana es uno de los tejidos más apreciados durante los meses fríos: abriga, es suave y, bien cuidada, puede acompañarte durante años. Sin embargo, es también uno de los materiales más delicados a la hora de lavar. ¿Te ha pasado que un jersey ha encogido o ha perdido su forma después de un lavado? Nos ha pasado a muchos. La lana necesita un tratamiento especial para conservar su textura, elasticidad y composición.

En esta guía completa te explicamos cómo lavar ropa de lana paso a paso, tanto a mano como en lavadora, qué detergente usar y cómo secarla correctamente para evitar deformaciones. Si buscas una forma fácil, segura y respetuosa de cuidar tus prendas de lana, sigue leyendo.

¿Por qué la lana necesita cuidados especiales?

La lana está formada por fibras naturales que reaccionan muy rápido a la temperatura, la fricción y el exceso de agua. Cambios bruscos de calor, productos agresivos o lavados intensos pueden provocar:

  • Encogimiento.
  • Aparición de bolitas (pilling).
  • Pérdida de suavidad.
  • Deformaciones en mangas, cuellos o cuerpo.

Por eso es tan importante elegir bien cómo lavarla y qué detergente utilizar.

Cómo lavar ropa de lana a mano: el método más seguro

Lavar a mano sigue siendo la opción más respetuosa para tus jerséis y prendas delicadas de lana. Es un proceso sencillo, pero hay que hacerlo bien para evitar sorpresas.

1. Usa agua fría o tibia (pero nunca caliente)

La lana es muy sensible a la temperatura. El agua caliente abre las fibras y puede hacer que la prenda encoja irremediablemente. Mantén siempre el agua entre 20º y 30º.

2. Añade un detergente suave y respeta la dosis

Evita detergentes agresivos o con demasiados perfumes. La lana necesita fórmulas delicadas para mantener su elasticidad.

Consejo extra: si te preocupa conservar la forma y el tacto original de la prenda, utiliza Neoclor Gel Líquido Eco, un detergente diseñado para cuidar las fibras sin dañarlas, ideal para tejidos especiales como la lana. Su composición protege la estructura del tejido, ayuda a evita que encoja y mantiene los colores vivos durante más tiempo.

3. Mezcla bien el detergente antes de introducir la prenda

Es importante que el jabón esté totalmente disuelto en el agua. La lana no debe recibir el detergente directamente sobre el tejido.

4. Lava presionando suavemente, sin restregar ni retorcer

Introduce el jersey en el agua y realiza movimientos suaves. Nada de frotar. La fricción excesiva puede deformar la prenda o provocar bolitas.

5. Aclara con la misma temperatura del lavado

Los cambios bruscos de temperatura son uno de los motivos más comunes del encogimiento. Mantén el agua fría o tibia también en el aclarado.

6. Elimina el exceso de agua con una toalla Nunca retuerzas una prenda de lana. Para escurrirla, colócala sobre una toalla, enrolla y presiona. Así absorbes el agua sin deformar el tejido.

Cómo lavar ropa de lana en lavadora: sí se puede, pero con cuidado

Aunque mucha gente lo evita, lavar lana en lavadora es totalmente posible si usas el programa adecuado y sigues algunos consejos clave. Esto es especialmente útil cuando tienes varias prendas o no hay tiempo para lavarlas a mano.

1. Selecciona el programa “lana” o “delicado”

Estos programas trabajan con agua fría y reducen la fricción, lo que evita daños en las fibras.

2. Usa un detergente específico para prendas delicadas

Opta por fórmulas suaves, como Neoclor Gel Líquido Eco, que cuidan las fibras y ayudan a mantener la forma y elasticidad del tejido. Un buen detergente marca la diferencia: menos fricción, menos desgaste y menos riesgo de encogimiento.

3. Introduce la prenda en una bolsa de lavado

Esto evita el roce con otras prendas, cremalleras o botones que podrían dañar la lana.

4. Evita centrifugados intensos

Lo ideal es activar un centrifugado suave o incluso desactivarlo. La lana no soporta bien la fuerza del centrifugado y puede deformarse.

5. No mezcles lana con otras prendas

Sobre todo con tejidos que suelten pelusa, enganches o que retengan demasiada humedad.

Cómo secar correctamente la lana para evitar deformaciones

Secar es, probablemente, la parte más importante del proceso. Muchos jerséis se estropean más en el secado que en el lavado.

1. Nunca cuelgues las prendas de lana

El peso del agua hace que la prenda se estire y termine deformándose, especialmente en hombros y mangas.

2. Extiéndela siempre en horizontal

Colócala sobre una toalla limpia, en una superficie plana y en posición natural. Puedes cambiar la toalla si absorbe demasiada humedad.

3. Evita el sol directo y las fuentes de calor

Radiadores, estufas o sol intenso pueden endurecer la lana y encogerla. Lo ideal es un lugar aireado y con sombra.

4. Dale forma mientras se seca

Aprovecha cuando aún está ligeramente húmeda para moldear el cuello, las mangas y el cuerpo. Esta técnica ayuda a que mantenga su forma original.

Cómo guardar tus prendas de lana para que duren más

Una vez limpias y secas, guardar bien tus prendas es clave para que se mantengan en buen estado toda la temporada.

  • Dóblalas, no las cuelgues.
  • Evita sitios húmedos.
  • Usa bolsas transpirables para prendas muy delicadas.
  • Si es temporada baja, añade bolsitas antipolillas naturales como lavanda o cedro.

Cuidar la lana no es complicado: solo requiere agua a temperatura adecuada, movimientos suaves, un secado correcto y un detergente que proteja las fibras. Apostar por productos delicados como Neoclor Gel Líquido Eco te garantiza mejores resultados y prendas que duran más temporada tras temporada.

Si quieres que tus jerséis favoritos sigan como el primer día, sigue esta guía y convierte el lavado de lana en una tarea sencilla y segura.