La importancia de ventilar

La mayoría de las veces nos empeñamos en limpiar nuestra casa y ropa con productos muy corrosivos que nos ayuden a eliminar la suciedad y desinfectar lo máximo posible. Los productos de limpieza resultan de gran ayuda pero siempre con un uso responsable y en su justa medida.

Ventajas de ventilar la casa

Acostumbrarnos a abrir las ventanas una vez nos hayamos despertado y levantado de la cama resultado muy útil para eliminar malos olores y dejar entrar el aire fresco de la mañana. La oxigenación de las habitaciones no es solo muy beneficioso para la salud sino que resulta fundamental para evitar enfermedades respiratorias y alérgicas sobre todo si en la casa viven niños pequeños, personas mayores o con sensibilidad.

Recuerda hacerlo tanto en invierno como en verano y la mejor hora del día es a primera hora de la mañana que es cuando más tiempo ha estado cerrada la casa y se han acumulado más sustancias perjudiciales. Si tienes alfombras, sácalas al balcón y evita fumar dentro de casa.

Dejar sin hacer la cama ¿Sí o no?

Nuestras sábanas y colchones resulta un lugar idóneo para que los ácaros aniden a sus anchas. Para evitarlo, nos aconsejan ventilar perfectamente nuestra cama tras pasar una noche en ella y dejarla sin hacer al menos durante la mañana para que el oxígeno y la luz del sol eliminen la humedad que a ellos tanto les gusta.

Ventajas de ventilar la ropa

¿Cuántas veces has echado a lavar una prenda que realmente no estaba sucia sino simplemente con un poco de olor? En estos casos te recomendamos poner a ventilar tu ropa correctamente para que el oxígeno y el sol ayuden a eliminar el mal olor. Sin abusar de los lavados nuestras prendas se conservarán nuevas durante mucho más tiempo, sin dañar los tejidos y los colores. Además, de esta forma también conseguimos ahorrar en productos de limpiezas, en agua y electricidad.

Un truco que te recomendamos realizar de vez en cuando es dejar abierto nuestro armario para que entre aire fresco y las prendas se oxigenen. Así, a la hora de ponértelas, no olerán a madera o a cerrado sino que mantendrán su aroma a limpio.

 

 

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